Ubicada en el corazón del Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones, Argentina, la Garganta del Diablo es el salto más emblemático y majestuoso del conjunto de las Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Este salto es la culminación de un espectáculo natural único, donde el poder y la belleza de la naturaleza alcanzan su máxima expresión.
Con una longitud de 150 metros y una caída de más de 80 metros de altura—equivalente a un edificio de 30 pisos—, la Garganta del Diablo se presenta como un colosal anfiteatro natural de agua y niebla. En promedio, más de 1.500.000 litros de agua por segundo caen desde esta imponente formación, generando un rugido ensordecedor y un espectáculo visual que deja sin aliento a quienes lo presencian.
Junto con el Salto San Martín, la Garganta del Diablo es uno de los más imponentes de todo el parque, destacándose tanto por su tamaño como por su ubicación estratégica que permite vistas espectaculares desde el balcón que lo bordea.
Además de la Garganta del Diablo y el Salto San Martín, el parque alberga una multitud de saltos que juntos conforman uno de los sistemas de cascadas más impresionantes del mundo. Entre los más destacados se encuentran:
Ubicado en el circuito inferior, ofrece una experiencia íntima y cercana a las cataratas.
Dos cascadas gemelas que impresionan por su simetría y belleza.
Un rincón tranquilo y pintoresco del circuito superior.
Ideal para quienes buscan explorar la serenidad de la naturaleza.
Aunque más pequeño, su encanto radica en su accesibilidad y proximidad al entorno selvático.
El acceso a la Garganta del Diablo se realiza a través del Tren Ecológico de la Selva, un transporte amigable con el medio ambiente que opera dentro del parque. Desde la Estación Central o la Estación Cataratas, los visitantes pueden abordar el tren hasta la Estación Garganta, punto de inicio de un recorrido de 1.100 metros por una pasarela completamente segura y 100% accesible, incluso para personas en sillas de ruedas.
El camino por la pasarela se extiende sobre el río Iguazú Superior, ofreciendo vistas increíbles de la selva circundante y de los brazos del río antes de su precipitación. El circuito total, ida y vuelta, es de 2.200 metros y culmina en el balcón de la Garganta del Diablo, donde los visitantes son testigos de una vista frontal y abrumadora del salto más icónico del parque.
La visita al circuito hacia la Garganta del Diablo toma aproximadamente 2 horas, tiempo suficiente para disfrutar del paisaje, tomar fotografías y maravillarse con la fuerza y la belleza de la naturaleza. Es importante destacar que ninguna embarcación se aproxima al salto debido a la fuerza del caudal y las condiciones del terreno, lo que garantiza la seguridad de los visitantes.
El recorrido hacia la Garganta del Diablo no solo es una experiencia visual, sino también sensorial: el rugido del agua, el rocío constante y la majestuosidad del entorno hacen que cada visitante se sienta pequeño ante la inmensidad de este fenómeno natural.
Para quienes buscan una conexión directa con la naturaleza, el Parque Nacional Iguazú y la Garganta del Diablo son destinos inolvidables que resaltan la magnificencia de nuestro planeta. ¡No dejes de vivir esta experiencia única!
El Circuito a Garganta del Diablo abre todos los dìas, el primer turno del tren es a las 8:20 am y el último turno del tren para poder visitar el circuito es a las 15:30.
2 horas aproximadamente.
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